Nochebuena. La nieve cubre con un hermoso manto blanco la ciudad de Tokyo. Gin, Hana y Miyuki son tres vagabundos que acaban de recibir un inesperado regalo de Navidad, un bebé abandonado en un basurero. Aunque en un principio no parece que vayan a ponerse de acuerdo en el modo de actuar ante este hecho, finalmente lograrán tomar una decisión, ellos mismos serán los encargados de devolver a la niña a los brazos de su verdadera madre. Esta es la historia de Kiyoko y sus tres padrinos, los padrinos de Tokyo.
Satoshi Kon, cineasta japonés fallecido recientemente, me dejó maravillado gracias a su último largometraje, "Páprika, detective de los sueños". Tras disfrutar de manera fugaz con "Paranoia Agent", su peculiar serie de TV, hace poco tiempo fue el turno de la que para muchos es su cinta más especial, una pequeña isla dentro de su compleja (y corta, por desgracia) filmografía, "Tokyo Godfathers", un título que podría ser definido con pocas palabras como uno de esos cuentos navideños que dejan una huella imborrable, preferiblemente en forma de sonrisa, en el 99% de los espectadores.
- ¡Una película llena de intriga! -
Nacida fruto de la libre adaptación de un western de John Ford conocido como "Tres Padrinos", "Tokyo Godfathers" vio la luz en el año 2003. A España llegó gracias al Festival de Sitges, donde se llevó el premio al Mejor Largometraje de Animación, galardón más que merecido. Estamos ante un título de animación dirigido, casi en exclusiva, a un público adulto, donde unos atípicos personajes nos sirven de guía a través de una de esas historias llenas de buenas intenciones en las que lo imposible es ahora, más que nunca, muy posible.
- ¡Y no es un dramón! Aunque pueda parecerlo... -
La calidad de este film va claramente "in crescendo", con un ritmo que pasito a pasito te va dando más y más gracias a un camino repleto de sorpresas, un camino en el que no falta de nada, desde pequeños detalles que le dan un plus de diversión a la historia (conviene estar muy atento a todos los diálogos para no perderse ni uno), hasta un sin fin de situaciones capaces de producirte todo tipo de sentimientos, ira, alegría, tristeza, rabia, optimismo, pena... pero vamos ya con los auténticos protagonistas de esta fábula, tres vagabundos que han formado algo que podría ser considerado como una pequeña familia. Gin, o como diría Miyuki, Chiflado, es un cuarentón que lleva demasiado tiempo viviendo en la calle, un perdedor que dejó su vida atrás, junto a su mujer y a su hija, cuando esta decidió darle la espalda. Su carácter no suele atraer mucha simpatía, pero en el fondo tiene un gran corazón, y eso es algo de lo que Hana se ha dado cuenta. Hana es un travesti, con más o menos la misma edad que Gin, que ve la vida de un modo muy optimista, a pesar incluso de la situación en la que vive actualmente. Él (o ella) y Gin son como un viejo matrimonio que no pierden la oportunidad de ponerse a discutir en cualquier momento, dignos de un museo. En el medio encontramos a la joven Miyuki, una adolescente que se ha fugado de casa, sus problemas familiares han acabado desbordándola y, aunque parece que en su nuevo hogar los problemas siguen acechándola, estos son de una naturaleza muy diferente. Un trío de sin techo con tres personalidades muy diferentes, y a la vez fascinantes, desde luego son de esos personajes difíciles de olvidar. Durante su emocionante epopeya cuyo fin es devolver a Kiyoko, el bebé, a su verdadera madre, se toparán con un grupo de secundarios igualmente inolvidables, como pueden ser el viejo mendigo, el destacado miembro de la yakuza, el matón a sueldo latino y su esposa, algunos de sus familiares, y mi favorito, el taxista. El apartado musical puede que sea el menos destacado de todos, aunque eso no evita que varios de los temas encajen de maravilla con algunos de los mejores momentos de la cinta.
Probablemente no sea la mejor época del año para hacer recomendaciones de este tipo, pero no me queda otra opción... "Tokyo Godfathers" es un cuento navideño diferente, pero también un cuento navideño de los de toda la vida, donde los milagros propios de esas fechas aumentan considerablemente... en resumidas cuentas, una cinta que a buen seguro disfrutarán los amantes de la animación más adulta y más entrañable procedente del país del sol naciente. Si tienes ganas de ver otra faceta de Satoshi Kon, vamos, aquella que no te deja con el culo torcido flipando en colores, no te la puedes perder.
Frases para el recuerdo:
"Así es como se acaba siendo un hombre como yo." Gin
"¡Todavía no me he muerto!" Hana
"Ni siquiera el mas inútil de los padres puede olvidar nunca a su hijo." Gin
"Hola, soy yo, Miyuki." Miyuki
- ¡Y acción también, no le falta de nada! -
Frases para el recuerdo:
"Así es como se acaba siendo un hombre como yo." Gin
"¡Todavía no me he muerto!" Hana
"Ni siquiera el mas inútil de los padres puede olvidar nunca a su hijo." Gin
"Hola, soy yo, Miyuki." Miyuki
- Pero sobre todo, hay sonrisas... -
PD: Aquí tenéis una segunda opinión.
- "Preciosa, ¿verdad, cielo?" -
4 comentarios:
LA peli de la semana es "I saw the devil"? no la he visto, pero por las pintas...
Respecto a tokyo godfathers apenas la recuerdo, pero se que me dejo una sonrisa en la cara y muy buen sabor de boca... tendré que verla de nuevo
No es "Encontré al Diablo" Raimundo, pero gracias por intentarlo. Pista: No es asiática... jajaja.
No pierdas la oportunidad de verla de nuevo si tienes tiempo.
Saludos
Planet terrorrrrrrr
Correcto Siseo, esperando recomendación.
Por cierto, "Tokyo Godfathers" fue una recomendación de Pedro V., gracias.
Saludos
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