Tres amigos americanos recorren Europa durante sus vacaciones con un único fin, ligar lo máximo posible, excepto Andy, que busca algo más que una aventura de una sola noche... y ese "algo" lo encontrará en la ciudad del amor, París. Para demostrar a sus colegas que no le tiene miedo a nada, ha decidido hacer puenting desde lo más alto de la Torre Effiel, el problema es que justo antes de dar el gran salto tropezará con una enigmática chica, una joven francesa que durante las noches de luna llena sufre una transformación muy especial...
Parece que aún no está del todo claro si "Un hombre lobo americano en París", película realizada en 1997 y coproducida por varios países europeos, es una secuela de "Un hombre lobo americano en Londres", dado que algunos la consideran un remake, aunque admitámoslo, las similitudes entre la protagonista de la entrada de esta semana y la genial obra de John Landis, aparte de tener un título parecido, son bastante escasas. Esta nueva mezcla de terror y comedia se decanta claramente hacia el lado más humorístico gracias a las tontorronas bromas que la pueblan, sobre todo en la primera mitad del film.
- "¡Soy la nueva Cenicienta!" -
El terror debería correr a cargo de unos sanguinarios hombres lobo, pero por desgracia en ningún momento llegan a alcanzar su objetivo primordial, estas bestias creadas en su totalidad mediante el uso de medios informáticos se quedan muy por debajo del nivel esperado. El guión tampoco es que sea nada del otro mundo, con el atractivo justo y sin demasiadas sorpresas, al menos no concede muchas treguas y logra mantener al espectador bastante distraído, todo un detalle por su parte.
- "¡No deis voces! ¡Hay muertos que quieren descansar!" -
La historia está protagonizada por un americano por supuesto, Andy McDermott (Tom Everett Scott), un soñador que anhela encontrar el amor verdadero, lo malo es que cuando finalmente lo logre se verá metido de lleno en un mundo plagado de hombres lobo, orgías de sangre y parlanchines muertos vivientes. La culpable de todo esto es Serafine Pigot (Julie Delpy), una hermosa jovencita francesa y una peligrosa... ¿mujer loba? No, mejor una peligrosa licántropa... creo que esta palabra ni siquiera existe... en fin, queda claro de todas formas. Si de la cinta de Landis todos recordamos a la perfección el momentazo de la brutal transformación de David en hombre lobo, estoy totalmente seguro de que en esta ocasión todos podremos rememorar con gran claridad el surrealista momento "tetas fuera" protagonizado por Serafine. También debemos tener en cuenta a dos importantes personajes secundarios, Brad (Vince Vieluf) y Chris (Phil Buckman), los compañeros de viaje de Andy, ambos sufrirán en sus carnes, aunque de modo muy diferente, las consecuencias de andarse juntando con licántropos. Por las calles de la capital francesa nos toparemos además con una divertida turista americana, un grupo de policías en el que no faltan los inútiles de manual, y a un malvado hombre lobo que, unido a su obligado grupo de secuaces de segunda, deja muchísimo que desear, un "malo" del montón, para que nos entendamos... el trabajo realizado por la mayor parte del elenco principal no está nada mal, a pesar de las carencias generales de la cinta mantienen bastante bien la compostura. En cuanto a la banda sonora no hay mucho que decir, algún tema épico y poco más que yo recuerde, música de fácil olvido.
Resumiendo, existen dos maneras de hacer frente al visionado de "Un hombre lobo americano en París". La primera de ellas es teniendo como base a "Un hombre lobo americano en Londres", lo cual supondrá un desastre más que previsible, dado que esta película nunca llega a ponerse a la altura de la "original". La segunda opción, y la mejor elección posible, es olvidarse de todo y disfrutar de esta cinta de manera independiente como lo que es, una aceptable producción con hombres lobo, sin muchas pretensiones, que únicamente sirve para pasar el rato... ahora la decisión es toda tuya.
Frases para el recuerdo:
"El sexo y el amor... es lo que diferencia a los humanos de los animales." Andy McDermott (Tom Everett Scott)
"Estupendo, en París no deje de visitar las cloacas." Andy McDermott (Tom Everett Scott)
"Mátame, aún estás a tiempo... te amo." Serafine Pigot (Julie Delpy)
- ¿Y esa mano? -
Frases para el recuerdo:
"El sexo y el amor... es lo que diferencia a los humanos de los animales." Andy McDermott (Tom Everett Scott)
"Estupendo, en París no deje de visitar las cloacas." Andy McDermott (Tom Everett Scott)
"Mátame, aún estás a tiempo... te amo." Serafine Pigot (Julie Delpy)
- "¡Que se me quema el asado copón!" -
PD: Aquí tenéis una segunda opinión.
- "No está mal, las he visto mucho peores, creedme... ejem." -
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