Juan Oliver es un joven funcionario de prisiones que ha decidido pasarse por su futuro lugar de trabajo un día antes de lo previsto, con la única intención de causar una buena impresión, y así poder comprobar de la mano de sus nuevos compañeros como es el día a día en un centro penitenciario. El problema es que los presos han decidido que su visita puede ser el mejor momento para iniciar un motín, momento en el que la cárcel cambia de dueño, pasando a las manos de un peligroso recluso conocido como Malamadre.
Hace pocos meses me preguntaba si merecería la pena acudir a una sala de cine para disfrutar de la triunfadora de la última gala de los Goya, la que tiene como protagonista al de los yogures para cagar (lo siento tío...), pero tras verla en formato doméstico pude respirar aliviado mientras pensaba en el dinero que tan bien me había ahorrado (menudo coñazo de película). Lo curioso de todo esto es que viví una situación muy similar con la cinta que hoy nos acompaña, la misma que arrasó en los Goya 2009, y a decir verdad ahora resoplo, lamentando no haberla disfrutado en su momento en pantalla grande... bienvenidos a la "Celda 211".
- ¿Hala Madrid? -
Esta intriga carcelaria ha sido uno de los mayores éxitos del cine "made in Spain" de los últimos años, una fama más que merecida, de hecho es muy probable que sea la película española que más ha dado qué hablar recientemente, sin tener en cuenta, obviamente, al incombustible y genuino Don José Luis Torrente. "Celda 211" fue dirigida por Daniel Monzón en el año 2009, fruto de la adaptación de la obra homónima escrita por el periodista Francisco Pérez Gandul, y el resultado ya es conocido por muchos, una atrayente historia que arranca con unos breves instantes de calma que no tardarán en disiparse, dando paso a una terrible tormenta con muy pocos claros en el horizonte.
- "El sur mola más, chaval... ¿qué no?" -
"Celda 211" es grande por una razón muy sencilla, logra dejarte soldado al asiento. El espectador queda atrapado desde el minuto uno y no es liberado hasta que los títulos de crédito finales ya han empezado a desfilar. El guión nos sumerge en una trepidante y sorprendente intriga carcelaria que en un principio no parece nada del otro jueves, y si a esto le añadimos un excelente montaje y unas interpretaciones de nota ya tenemos la que probablemente sea una de las mejores películas españolas de la última década. Y ahora, con el permiso del verdadero protagonista de esta odisea carcelaria, voy a comenzar el apartado de personajes con el que para muchos es el alma de esta cinta, Malamadre, el preso interpretado por Luis Tosar. Malamadre es un líder nato, y eso en una prisión le convierte en un puñetero peligro. El trabajo de Luis Tosar es perfecto, y punto. Miradas, gestos, frases, reacciones... es completamente imposible decir nada en su contra. Delante de este elemento encontramos al pobre Juan Oliver, papel que corre a cargo de Alberto Ammann. Un funcionario de aspecto amigable que debe lidiar con un selecto grupo de reclusos durante un motín de los gordos, menuda papeleta... otra gran interpretación la de este joven actor. Los secundarios se pueden dividir en buenos y malos, o sea, en agentes de la autoridad y en presos, ¿o es al revés? ¿O son todos malos? Juzgad vosotros mismos... el caso es que en el bando de los reclusos tenemos como miembros más destacados a los esbirros principales de Malamadre, Apache (Carlos Bardem) y Tachuela (Vicente Romero). En el otro lado del campo el que más sobresale es el funcionario de prisiones José Utrilla (Antonio Resines), tanto por protagonismo como por ser el actor más reconocido de todo el elenco. El resto del reparto, que incluye a la esposa de Juan, Elena (Marta Etura), están a la altura en todo momento salvo por alguna que otra excepción, hay algo que me chirría en algunas interpretaciones... y es que no puedo terminar de hablar de una cinta española sin decir algo malo, leñe. En fin, en cuanto al tema de la banda sonora, compuesta por Roque Baños, tengo que ser honesto, no he escuchado una sola nota hasta que han llegado los créditos finales, y esto no sé si es bueno o es malo.
Ocho premios Goya, incluyendo Mejor Película, Mejor Director, y Mejor Actor. En los últimos años no acostumbro a hacer ni pizca de caso de lo que digan en la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, y no me va mal (véase el caso de "No habrá paz para los malvados" o "La Soledad"), pero hoy es el día en el que nos topamos con la excepción que confirma la regla. "Celda 211" es tensión en estado puro, si eres asiduo al cine español lo raro es que aún no la hayas visto, en cambio, si eres de los que huyen de las producciones ibéricas como de la peste, quítate la máscara y respira, que esta joya bien lo merece.
Frases para el recuerdo:
"Me sobran huevos para sacarte las tripas aquí mismo." Malamadre (Luis Tosar)
"Malamadre siempre cumple su palabra." Malamadre (Luis Tosar)
"Como dice un colega, se hace lo que se puede." Malamadre (Luis Tosar)
- "Y dile a los Reyes Magos que esta vez quiero una lima buena." -
Frases para el recuerdo:
"Me sobran huevos para sacarte las tripas aquí mismo." Malamadre (Luis Tosar)
"Malamadre siempre cumple su palabra." Malamadre (Luis Tosar)
"Como dice un colega, se hace lo que se puede." Malamadre (Luis Tosar)
- "¿Ha quedado todo bien clarito? Pues ala..." -
PD: Aquí tenéis una segunda opinión.
- "Peliculón... y no hay nada más que decir." -