Sang-hyeon es un honrado sacerdote que ha decidido participar, de manera voluntaria, en un procedimiento médico experimental que trata de hallar una cura para un mortal virus, el VE, Virus Emmanuel. Tras varias semanas de tratamiento, la vacuna no ha surtido efecto, y la enfermedad le ha consumido poco a poco hasta la muerte, pero este no será el final para Sang-hyeon... segundos después de su fallecimiento ha vuelto a la vida, acompañado por una terrible sed que únicamente se verá saciada con una cosa, sangre.
El cine asiático vuelve a este blog de la mano del director coreano Park Chan-wook, uno de los cineastas orientales más alabados por público y crítica de la última década. "Thirst", también conocida como la película del cura vampiro, es su último trabajo hasta la fecha, y tras disfrutar de su visionado, me veo en la obligación de quitarme el sombrero, no voy a negar que la historia puede tener algún que otro altibajo, pero olvidar este tipo de problemas resulta una tarea fácil cuando una cinta rebosa de momentos que logran dejarte con el corazón en un puño.
- El menú del día incluye vampiro en su punto... -
"Thirst" narra una historia de amor llena de drama e intriga con una guinda muy especial, terror en forma de vampiros. La mezcla de géneros a la que tan acostumbrados estamos los aficionados al cine oriental es manifiesta, al igual que la existencia de multitud de situaciones cargadas de un gran surrealismo. Estos excesos son los principales culpables de las malas críticas que ha recibido el film por parte de un buen porcentaje de espectadores, lo que unos aman a otros les repugna, y yo, al menos en este caso en concreto, me considero miembro del primer grupo.
- "Una tacita de sangre y a descansar, que la noche ha sido dura." -
Antes de comenzar con el reparto, me gustaría añadir que la premisa principal del argumento de "Thirst" está oficialmente extraída de una novela llamada "Therese Raquin", de Emile Zola, una obra literaria en la que los hechos y las consecuencias provocadas por la existencia de un amor prohibido se constituyen como su alma máter, el tema de los vampiros es, por así decirlo, un exótico añadido para su paso a la gran pantalla. El elenco está capitaneado por el sacerdote Sang-hyeon (Song Kang-ho) y la joven Tae-ju (Kim Ok-bin). Sang-hyeon es un hombre de fe que ve como su vida está dando un vuelco espectacular, convertirse en un vampiro y amar a la mujer de otro puede ser una carga demasiado pesada para alguien dedicado en cuerpo y alma al servicio de la fe cristiana. Tae-ju es lo más parecido a un fantasma, vive prisionera en su propia casa mientras anhela una libertad que no parece llegar nunca. El trabajo realizado por ambos actores es espectacular, el primero ya es para mí un clásico presente en el mejor cine coreano, un profesional que no suele defraudar, aunque su compañera de reparto ha sido, en mi opinión, la mayor sorpresa, una joven actriz, desconocida para un servidor, que se ha ganado los galones sobradamente con una excepcional interpretación que va de menos a más. La pareja que ambos forman es bastante singular, pero en ningún momento parece forzada, es más, protagonizan una de las escenas de sexo más sentidas que he tenido la oportunidad de ver en una cinta comercial, temía que alguien entrara en mi cuarto en esos instantes, no podría haberle explicado fácilmente que no se trataba de una película de "esas". Los secundarios también están a un gran nivel, entre los más destacables contamos con el marido de Tae-ju, Kang-woo (Shin Ha-kyun), un joven de salud delicada y un poco bobo, todo hay que decirlo, Lady Ra (Kim Hae-sook) es su madre, y también es la mujer que acogió a Tae-ju cuando era niña, el Padre Noh (Park In-hwan) es un anciano monje y una de las pocas personas en las que Sang-hyeon puede confiar, y por último y para terminar del tirón añadiré a los amigos de Lady Ra que acuden todos los miércoles a su casa para pasar el rato jugando al Mahjong, Yeong-doo (Oh Dal-su), Seung-dae (Song Young-chang), y Evelyn (Mercedes Cabral). La banda sonora es otra joya orquestada por el famoso compositor que acompaña normalmente a este director coreano, Jo Yeong-wook, aunque según parece oficialmente firmó este genial trabajo bajo el pseudónimo de Cho Young-ook.
"Thirst", estrenada en el año 2009 e inédita aún en nuestro país, es una película fuera de lo común, con una historia protagonizada por un romance tan extraño como especial, llena de momentos que te harán vibrar y escenas que te cortarán el hipo (muchas de las cuales incluyen una buena cantidad de sangre), incluso hubo instantes en los que no pude evitar pensar en otra gran producción de este mismo corte, "Déjame Entrar". Si te apetece disfrutar de una de vampiros diferente, por así decirlo, esta es tu gran oportunidad, aunque debes recordar que hablamos de cine asiático, con todo lo que eso conlleva, que luego no quiero quejas.
Frases para el recuerdo:
"¡Sabe que fui allí para hacer el bien! Ahora estoy sediento de todos los placeres del pecado." Sang-hyeon (Song Kang-ho)
"Quería vivir contigo para siempre. Juntos de nuevo en el Infierno, entonces." Sang-hyeon (Song Kang-ho)
"Mátame o sálvame, de cualquier modo te arrepentirás." Tae-ju (Kim Ok-bin)
- "Te voy a morder, pero sólo un poco..." -
Frases para el recuerdo:
"¡Sabe que fui allí para hacer el bien! Ahora estoy sediento de todos los placeres del pecado." Sang-hyeon (Song Kang-ho)
"Quería vivir contigo para siempre. Juntos de nuevo en el Infierno, entonces." Sang-hyeon (Song Kang-ho)
"Mátame o sálvame, de cualquier modo te arrepentirás." Tae-ju (Kim Ok-bin)
PD: Aquí tenéis una segunda opinión.
- "Me gusta." -