Lupín y Jigen huyen a toda prisa cargando con su último botín, todo ha salido a la perfección y han logrado dejar sin blanca el Casino Nacional de Mónaco, pero la alegría no les va a durar mucho tiempo, Lupín ha descubierto que todos los billetes son falsos... eso sí, una falsificación de una calidad excelente. Alguien está introduciendo, con una facilidad pasmosa, cantidades astronómicas de dinero ilegal en los mercados internacionales, y el ladrón más buscado por la Interpol no piensa quedarse de brazos cruzados sin sacar tajada... todas las pistas les van a conducir hacia el mismo lugar, el Ducado de Cagliostro.
"El Castillo de Cagliostro" es una pequeña joya de la animación que tiene el incomparable honor de ser la primera película dirigida por el genial Hayao Miyazaki. Corría el año 1979, el Studio Ghibli aún no existía y, tras un buen número de buenas experiencias dentro del mundo de las series animadas de televisión, que iban desde algunas colaboraciones en "Heidi" y "Marco", hasta dirigir en su totalidad la producción de "Conan, el niño del futuro", el ahora famoso director japonés fue puesto al frente de este interesante largometraje.
- "¡Qué dura es la vida de ladrón de guante blanco!" -
No quiero ponerme nostálgico con la que fue una de las series que marcaron mi infancia, por lo que he decidido ir directamente al grano, "El Castillo de Cagliostro" es la segunda película animada que vio la luz inspirada (o basada) en las aventuras del nieto del legendario ladrón francés Arséne Lupín. Mangas, series de animación, películas, OVAs, especiales de televisión, musicales, videojuegos... las aventuras de este personaje han sido explotadas de innumerables maneras, espero que todas ellas puedan estar a la altura de "El Castillo de Cagliostro", porque una cosa me ha quedado clara, el listón se ha situado a una altura difícil de superar.
- "Nunca había visto tanto dinero junto..." -
Cuando el simpar Lupín III entra en escena el aburrimiento no tiene más remedio que huir con el rabo entre las piernas, si hay algo de lo que puede presumir una película como "El Castillo de Cagliostro", es de su gran capacidad para entretener, ya sea con la presencia de espectaculares persecuciones motorizadas, con peleas usando mazas al más puro estilo medieval, con intrépidas huidas a bordo de curiosos vehículos voladores, o simplemente con las ocurrencias de unos carismáticos personajes al servicio de un excepcional guión. La capacidad de Miyazaki para lograr la simpatía del espectador con los encargados de llevar a buen puerto sus historias es envidiable, Lupín III porta la batuta en esta ocasión, ladrón profesional, atlético, elegante, astuto, maestro del disfraz, egoísta si la ocasión lo merece, y con una única debilidad, las mujeres, aunque normalmente esta debilidad se ve concentrada en una sola persona, Fujiko Mine. Al parecer ambos vivieron un romance que no duró demasiado, Fujiko es una experta ladrona que utiliza un gran arsenal de armas, entre las que se incluyen en muchas ocasiones sus encantos femeninos... luchar codo con codo junto a Lupín por obtener el mismo botín es una costumbre que ninguno de los dos parece querer abandonar. Colaborando estrechamente con Lupín tenemos a su socio y mejor amigo, Daisuke Jigen, se suele decir que todos los niños nacen con un pan bajo el brazo, él lo hizo con un revólver... y cuando el asunto se pone feo no hay problema, balas de alta penetración. Goemon Ishikawa XIII es el samurái que completa el equipo de nuestro protagonista, apliquemos a Goemon la misma descripción que a Jigen cambiando el revólver por una katana, un par de mandobles y todo empieza a caer al suelo hecho jirones a su alrededor. Por último, dentro del grupo principal, contamos con el incansable Inspector Zenigata, de la Interpol, un hombre de ley con un sueño, atrapar a Lupín III de una vez por todas. Otros personajes de gran importancia en esta producción son la amable princesa, Lady Clarisse de Cagliostro, cuya relación con Lupín esconde alguna que otra sorpresa, y el Conde de Cagliostro, villano de la función con una avaricia tal, que lo de "romper el saco" en su caso se queda corto... al frente del apartado musical repite el que fuera el encargado de las partituras de la serie animada, Yuji Ohno (me ha sorprendido no encontrarme a Joe Hisaishi en este campo, supongo que su encuentro con Miyazaki se produjo más adelante), el cual nos regala una agradable banda sonora complementada con varios temas vocales en japonés de una calidad similar.
En mi opinión, "El Castillo de Cagliostro" goza de muchas de las virtudes existentes en cualquiera de las producciones que Miyazaki encaró en los siguientes años, lo que demuestra su gran maestría incluso en su primer trabajo de larga duración. Cine de animación, con varios toques que quizás puedan enfocarlo hacia un público más adulto, rebosante de divertidas aventuras bajo la firma de uno de los ladrones más famosos de todos los tiempos, el carismático Lupín III. La sonrisa que queda grabada en mi rostro cada vez que disfruto de una cinta del Studio Ghibli no tardó en hacer acto de presencia, por lo que si no le haces ascos a la animación tradicional y conoces el trabajo de Hayao Miyazaki, éxito asegurado.
Frases para el recuerdo:
"Es el mejor dinero falsificado que he visto nunca, tenemos que saber quién está haciendo esto... ¡y después tomar nosotros el control!" Arséne Lupín III
"Os advierto que esta noche mi katana tiene sed." Goemon Ishikawa XIII
"Estoy mirando mi recompensa... no quiero ni joyas ni dinero, princesa, la única recompensa que quiero está justo delante de mí." Arséne Lupín III
- ¿Un pistolero y un samurái formando equipo? Brillante... -
Frases para el recuerdo:
"Es el mejor dinero falsificado que he visto nunca, tenemos que saber quién está haciendo esto... ¡y después tomar nosotros el control!" Arséne Lupín III
"Os advierto que esta noche mi katana tiene sed." Goemon Ishikawa XIII
"Estoy mirando mi recompensa... no quiero ni joyas ni dinero, princesa, la única recompensa que quiero está justo delante de mí." Arséne Lupín III
PD: Aquí tenéis una segunda opinión.
- "¡Fantástica! No hay nada como la vieja escuela." -